El entrenamiento abdominal frecuentemente es una obsesion de los deportistas y personas que se ejercitan de manera cotidiana. Para lograr su definición, la persona suele realizar varias repeticiones de ejercicios que los trabajen. Pero entre estos ejercicios algunos no están correctamente indicados para la actividad física.
Uno de los mitos es el pensar que esta práctica ayudan a bajarla grasa localizada en el abdomen. Cabe señalar que ningún ejercicio produce la pérdida de grasa corporal en alguna área en específico del cuerpo. La perdida de grasa corporal es de forma proporcional y, sobretodo, es producida por el entrenamiento aeróbico, mayor gasto calórico durante ejercicios y un consumo calórico en base a las necesidades particulares de cada persona.
En este momento hay muchos instrumentos y equipos deportivos de los fabricantes para desarrollar abdominales. Pero algunos de estos dispositivos son, por lo general, no la mejor forma de sacar a la luz la deseada «tableta de chocolate».
Entre los beneficios derivados de ejercitar dicha musculatura cabe destacar que reduce el riesgo de padecer dolor lumbar.
Anatomía y fisiología del estómago
Para entrenar adecuadamente este área necesitas saber dónde está y crear movimientos de abdominales correctos.
Entre los músculos de la región abdominal del recto del abdomen, ha abdominales oblicuos externos e internos. y el transverso. Todos estos músculos comienzan en el área de las costillas. El recto del abdomen puede traer las costillas a la pelvis y la pelvis hacia el tórax. Los oblicuos internos y externos producen flexión lateral de la columna vertebral y rotación de la misma, que también contribuyen a la flexión del tronco.
La importancia de la comprensión de estas funciones de los músculos es que muchas veces se utiliza los músculos flexores de la cadera produciendo en la mayoría de los casos excesiva curvatura lumbar y daños en este área.
Orden de los ejercicios abdominales
En la investigación realizada en la Universidad Stanfford hace cuatro años se estableció que existen áreas más débiles. El orden recomendado es la formación de la parte inferior del músculo recto abdominal en la primera instancia. Seguido de ejercicios en el lado del abdomen, y, finalmente, lo que es más común, debemos fortalecer la superiores.